Hoy traemos la última clase de esta primera serie de cinco, el Ladrón, un clásico, que no podía faltar, de los juegos de fantasía.
¿Qué es? El ladrón es la clase de sigilo e infiltración definitiva.
Es escurridizo y oportunista teniendo un amplio abanico de habilidades que
resaltan eso. Sin el aguante del guerrero o la capacidad de daño del bárbaro,
el ladrón usa en combate la ventaja que el atacar dos a uno le da para hacer la
mayor cantidad de daño posible. Fuera de la arena es un especialista en
habilidades que seguramente harán la vida más sencilla a un grupo aventurero.
Armas y armaduras: Armadura ligera, Armas Sencillas, espada corta y
estoque. El ladrón requiere moverse libremente, renunciando a la protección que
le otorgan armaduras pesadas o escudos, tampoco usa armas muy poderosas
confiando que su sigilo y oportunismo compensen esas carencias.
Aptitud de Clase: Infiltrador.
Su aptitud de clase (pasiva) es la que le permite ser el mejor en lo que hace.
Aunque todos pueden intentar abrir una puerta, encontrar una trampa o moverse
entre las sombras, nadie es mejor en ello que el ladrón, así lo representa esta
habilidad.
Habilidad de Clase: Acuchillar. El ladrón sabe aprovechar todas las
ventajas que le ofrecen sus rivales, así que esperando el momento justo puede
descargar potentes golpes mortales a quienes no estén defendiéndose
adecuadamente.
Habilidad Maestra: Golpe fulminante. Cuando Acuchillar llega a
rango 10 (maestría) le permite al ladrón utilizar su golpe fulminante, combinando
esto con un ataque de acuchillamiento, permite al ladrón obtener algo de
control de adversarios al bajar sus capacidades de movimiento. El uso repetido
de esta habilidad puede ser realmente devastador.
¿Qué tiene de bueno? La mejor clase de infiltración y subterfugio. Construido
con cuidado es una clase excelente para realizar aquellas cosas que las demás
clases dejan de lado. Se convierte con facilidad en una parte insustituible del
grupo a la hora de la exploración. Su habilidad de Acuchillar puede aportar una
buena cantidad de daño extra a la hora del combate.
¿Qué tiene de malo? Es delicado en su construcción, un buen ladrón
debe pensar tanto en su Destreza, Mente y Percepción como en su Físico, lo que
hará que este se resienta. Su capacidad de daño requiere si o si ayuda de un
segundo luchador aliado, un ladrón aislado es muy vulnerable en combate. Una
vez que gastó todos sus usos de Infiltrador, su eficacia decae.