Hoy voy a
escribir sobre una vertiente que el juego puede explotar gracias a su
diversidad de clases y ambientación: Las aventuras orientales. Estas aventuras
son exploradas largamente en juegos como Usagi Yoyimbo, Leyenda de los cinco
anillos y similares. En las misma tiende a primar más las relaciones
protocolares, el estatutos, los asuntos de cortes diplomáticas y parecidos más
que el típico concepto de aventura de exploración, mazmorra y semejantes. Hoy,
en resumen, empezaré reseñanado las clases que mejor se aplican a este estilo
de juego.
A decir verdad,
en un principio tuve muchas dudas sobre si colocar en el manual de Last
Kingdoms clases orientadas al estilo japonés feudal, ya que siendo estrictos,
la temática general del juego tiende hacia la vertiente de fantasía medieval
clásica europea. Además, siempre puede salir el problema de saber cuando una clase es adecuada a una partida o no lo es, y en este sentido las clases tan diferenciadas pueden ahondar en ese problema.
Sin embargo, aún
con todo eso en contra, mi gusto personal hizo que quizás me llevara por
delante esos prejuicios y finalmente decidí realizar un pequeño número de
clases “orientales”, ellas son el Samurai, la Sacerdotisa, el Monje y el
Shugenja.
Samurai, Sacerdotisa, Shugenja y Monje. Las cuatro clases mas orientales del juego. |
De la
sacerdotisa ya he hablado largo y tendido en un artículo previo, así que no me
referiré a ella nuevamente. El Samurai es el combatiente por excelencia del
lugar y conserva muchas de las cualidades que uno se representa de él. Como
dato extra se puede añadir que, al contrario que las demás clases combatientes,
el Samurai premia poseer una avanzada Percepción en lugar de un desarrollado
Físico. Lo que da como resultado un guerrero menos resistente pero mucho más
veloz que sus contrapartidas como el Guerrero o el Bárbaro.
Con el Monje,
luego de mucho pensarlo, al final quedó como un experto combatiente de artes
marciales. La opción era darle poderes de Ki y darle un toque aún más místico,
pero primó su versión clásica de combatiente sin armas. Su papel se mantiene
como combatiente secundario, aunque eso es debido a su nula Absorción ya que no
carece de buenas aptitudes ofensivas y defensivas.
El Shugenja, en
último lugar, es un híbrido entre un Druida y un Mago, del primero por
filosofía y el segundo por el control de las magias elementales. Esta clase que
manipula los elementos tiene la capacidad de lograr una afinidad especial con
uno y volverse increíblemente poderosa con el mismo. A su vez posee de una
versatilidad mágica desconocida para otros lanzadores.
Guerra oriental. |
Finalmente, podemos decir que ciertas clases pueden
tranquilamente poseer papeles típicos de lugares orientales. El conocido Ninja puede
ser interpretado por un Ladrón sin muchos problemas. Los Guerreros pueden
interpretar el papel de unidades de infantería pesada dejando su escudo de lado
y utilizando la lanza como arma específica.
En la próxima hablaremos un poco del lugar reservado en Elennia para vivir la mayoría de las aventuras con estas clases, la isla de Youna, la tierra del Imperio Oculto.